Historia Cheste: Los primeros pobladores
A principios del segundo milenio antes de nuestra era, se produjo en Europa el inicio de lo que hoy conocemos como Edad del Bronce. En su transcurso se llevaron a cabo grandes avances tecnológicos y un amplio crecimiento demográfico.
Fruto de estos factores la sociedad evolucionó hacia estadios más complejos. El incremento demográfico fomentó la sedentarización de la sociedad, que se asentó en pequeños núcleos de población.
Según Escolano, los primeros pobladores de la región de Cheste debieron ser miembros de algunas tribus pertenecientes a la antigua Edetania. Así lo indican los numerosos yacimientos de diversas épocas, como los restos encontrados en "El Castillarejo" (Cerámica ibérica y puntas de lanza de la edad del Bronce). Está ubicado sobre un cerro a unos 200 metros sobre el nivel del mar, a una distancia de 3km de Cheste, bordeando el barranco de Posalet. Desde aquí, se domina un amplio territorio: al norte las estribaciones de la sierra de Chiva, por el noreste la zona de Villamarchante y Ribarroja.
Los otros yacimientos que forman este grupo son: la Serretilla, el Cabezo Redondo, y el Altico del Ramat. Se aprecia una gran homogeneidad entre ellos en cuanto a dimensiones, emplazamientos y materiales se refiere. Se observa que todos los asentamientos mantienen un denominador común, la rambla del Poyo. Esta rambla ofrecía agua de forma esporádica a los poblados, asi como un buena via de comunicación entre los núcleos.
Probablemente dichos yacimientos estuviesen vinculados entre sí mediante relaciones de parentesco.
Nos inclinamos a pensar que sus pobladores se dedicaron principalemente a la agricultura, dejando la ganadería como actividad secundaria
Existen otros yacimientos relacionados al parecer con otro grupo de asentamientos, como son el del Cuchillo o el de la Loma Ferrer.
En los yacimientos de Cheste se observan, además de abubndantes restos cerámicos, ciertos artefactos realizados en piedra de distintas y variadas calidades.
Por su parte, la transición desde la cultura del Bronce a la cultura ibérica no se manifiesta en esta zona de modo evidente. El hecho de que no exista continuidad entre los estratos propios de la Edad de Bronce y los de la época ibérica, implica la ausencia de participación de esta zona directamente en esa transición cultural.